lunes, 12 de mayo de 2014

ENERGÍAS EXTERNAS, ENERGIAS INTERNAS Y EL DESTINO.


ENERGÍAS EXTERNAS, ENERGIAS INTERNAS Y EL DESTINO.
Leonardo Díaz
Astrólogo Metafísico

Los astros transitan y te influyen de forma dinámica o fluida... pero serán tus energías positivas o negativas las que reaccionarán...

Eres un talismán... positivo o negativo racionando en un mar de energías celestes externas sobre tu mundo interno…

Quien eres te hace merecedor de tu destino... y este es el karma.

El cielo más negativo puede influénciate, pero si tu sonido interno es luminoso y de elevada vibración, tus reacciones desde la luz, generarán luz, lo superior transforma lo inferior. La zona luminosa del Alma está por encima del bajo astral, conectada con los mismos astros pero desde su dimensión espiritual superior.

Si el cielo más favorable toca con sus influencias benéficas las cuerdas de tu arpa interior, y si estas están desafinadas, sus feos sonidos, por afinidad, te sintonizarán con vibraciones semejantes, llevándote de su mano hasta personas y escenarios que tu interior invoca, la vida es como un eco. Se trata de vibraciones, ecuaciones, figuras geométricas invisibles… campos de tu energía personal que buscan tierra fértil para manifestarse y las encontrarán por Ley de atracción. 

Lo que llevas en tu interior se convierte en destino cuando el cielo lo activa. Las semillas buenas germinan bajo la lluvia, las malas también, la lluvia no es la responsable de la mala simiente.

Nunca culpes a los astros, la Ley Universal no puede ser burlada… Las semillas que llevamos en nuestra alforja, contienen la clave del destino, las de manzanas darán manzanas, la de cizaña, cizaña. 

Los Astrólogos, no solo levantamos mapas del cielo de cada día para indicar los climas astrales a los navegantes de la vida que nos consultan. Los Astrólogos damos consejos espirituales a los navegantes, orientación para que el Alma, Capitana de cada barca, tome el control y comande desde sus zonas luminosas, fuente del verdadero libre albedrío. Ningún barco capitaneado por un egregor astral puede llegar a buen puerto.

Lo astrólogos sabemos que ningún astro es negativo por naturaleza Divina, que es la naturaleza humana negativa la que expresa negativamente sus influencias.

El Sol es vida, espíritu, luz y Chispa Divina, que en cada signo expresa lo más bello y hermoso de su arquetipo, las negatividades atribuidas a cada signo no pertenecen ni al Sol, ni al signo, pertenecen al estado astral de cada nativo.

La Luna es nutrición, emoción, sentimiento, amor maternal, fecundidad e imaginación, no es capricho ni histeria.

Mercurio es mente, palabra, verbo y comunicación, pero no es indiscreto, parlanchín, chismoso, embustero, mentiroso, ni pensador negativo.

Marte es independiente, defensor y valiente, pero no violento ni cruel.

Venus es amor, equilibro y plasmación, pero no posesividad ni vanidad.

Júpiter es optimista, idealista, explorador, expansivo y libre, pero no atropella no avasalla a su paso, ni desborda, ni inflama exageradamente no es fanático.

Saturno es orden, autoridad, rectitud, respeto a los límites y la realidad tangible, pero no es miedo, frialdad, ambición y deseo de control y poder.

Urano es cambio, libertad, fraternidad y originalidad pero no es un loco rebelde sin causa, ni excéntrico ni individualista.

Neptuno eleva y disuelve las falsas fronteras del yo, captando sueños y creando magia, pero no es escapista ni drogadicto.

Plutón es profundidad, transformación, sanación, regeneración, resurrección, pero no es, muerte, destrucción, intimidación ni terrorista.

Como en el mundo, el mal es humano, el universo es perfecto. Dios es Amor.

Podemos conocer los estados de cada cielo, pero debemos saber que estos cielos se reflejarán en nosotros, en nuestras aguas astrales según su estado.

Si las aguas son transparentes y tranquilas, el cielo reflejará su perfección y armonía, si en cambio, se encuentran agitadas y turbias, todo se mostrará distorsionado, turbio y negativo.

El cielo no es culpable de nuestras miserias. Algunos astrólogos, ignorantes del mundo espiritual, han satanizado a ciertos planetas, signos y aspectos planetarios, pero esto no es verdad.

Todos los signos y planetas son en esencia positivos, agentes creadores en la rueda de la vida, comandados por la Mente Universal, Dios. Negativos son los cuerpos astrales de los nativos que han encarnado bajo su influencia, no sus Almas, sino sus vehículos cuya materia debe evolucionar.

Las oposiciones en positivo se traducen en plena consciencia e integración, las cuadraturas en positivo en movimiento y actividad creadora. El cielo nunca es inarmónico, solo creativo, dinámico y fluido. Las ruedas giran impulsando la evolución, la inercia en la materia que se resiste es la fuente de todos los males. El AMOR DE DIOS nos lleva de su mano. Su cielo es el vientre donde su creación sucede de instante en instante. 
   
Por todo lo explicado, es que la Astrología Metafísica propone la espiritualidad como camino de sanación y la visión positiva de la vida y el destino.
VIVAMOS EN POSITIVO…
ESPEREMOS LO MEJORO Y LO MEJOR SUCEDERÁ.